A los futbolistas no siempre les van bien las cosas. A veces, tienen que enfrentar momentos difíciles. Puede ser un bajón de forma que les impida rendir al máximo. Otras veces, el entrenador apuesta por otros jugadores y los deja en el banquillo. Esto no es fácil de aceptar. A menudo hay discusiones, envidia y divisiones dentro del equipo. La presión por triunfar a veces es extremadamente alta y hay muchos jugadores que no la aguantan.
Los futbolistas profesionales también tienen que saber manejar muchas críticas, ya sean de los medios de comunicación, de otros jugadores o de la afición. Para muchos, ser abucheado por miles de aficionados es difícil de soportar.
Un futbolista puede encontrarse con muchos problemas, y es precisamente en esos momentos cuando no debe rendirse. Necesita perseverancia para superar con éxito estas situaciones difíciles.