Tormentas

Con Dios no hay que tener miedo



El tiempo que transcurre entre el rayo y el trueno se debe a que las ondas sonoras viajan mucho más despacio que las ondas luminosas.

Vemos la luz de un rayo inmediatamente (la velocidad de la luz es de 300.000 kilómetros por segundo).

En cambio, las ondas sonoras se mueven a unos 3 segundos por kilómetro.


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