“Yo me siento feliz con tu promesa, como quien se encuentra un gran tesoro”.
Salmos 119:162
Ojalá pudiera leer la Biblia entera todos los días, los 1189 capítulos. Por desgracia, eso no es posible. Pero necesito toda la gama de la Sagrada Escritura para pasar bien el día y para mantener el ánimo.
Cuando me levanto por la mañana, me alegro con la salida del sol y pienso en Génesis 1:1.
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra”.
Durante el desayuno pienso en el Salmo 118:24: “Éste es el día en que el Señor ha actuado: ¡estemos hoy contentos y felices!"
Cuando algo sale mal, me ayuda pensar en Génesis 50:20: “Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien”.
Lucas 12:24 me ayuda contra las preocupaciones: “Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?”.
Cuando me inquietan las noticias del día, pienso en la promesa de Jesús en Apocalipsis 22:20: “El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús".
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No puedes leer toda la Biblia en un día, pero ¿tal vez un capítulo? ¿O al menos un versículo de la Biblia? El libro "Leporello" de versículos bíblicos que encontrarás en "Descargar PDF" puede ayudarte. Lee cada día un versículo de la Biblia sobre el gozo verdadero.