“Oh Señor, ¡qué grandes son tus obras!, ¡qué profundos tus pensamientos!”
Salmos 92:5
Dios creó la naturaleza y el universo entero. En ellos nos muestra su grandeza y su gloria. Por eso nos sentimos cerca de Dios cuando caminamos por la montaña, navegamos por un lago o paseamos por la playa, por ejemplo.
Gozamos cuando vemos cómo el agua se congela y se convierte en hielo, cómo cae por las cascadas y cómo la nieve cubre las montañas. Nos alegra contemplar las estrellas en el cielo en una noche estrellada y ver un arco iris y una puesta de sol.